

─ Si eres cristiano, es importante dejar claro que la magia, aunque puede incorporar elementos de presentación, como la lectura de pensamiento o la predicción o realizar imposibles.
─ No entra en conflicto con el Catecismo de la Iglesia Católica: en los puntos 2115 y siguientes donde dice:
“Todas las formas de adivinación deben rechazarse”.
─ Lo que se realiza en el show no es una práctica espiritual ni pretende desvelar el futuro o acceder a conocimientos ocultos, sino una ilusión teatral.
─ El objetivo no es simular poderes reales, sino usar el lenguaje simbólico de la magia para despertar la imaginación, sin confundir al espectador ni atribuirse capacidades sobrenaturales.
─ Por eso, es bueno recalcar con claridad: “Que el Mago NO TIENE PODERES, y todo lo que ven en el show no son milagros. Solo se ha jugado con sus mentes a través del arte del ilusionismo.”